Quiero desvanecerme aunque sea solo una vez



Me compre un nuevo par de anteojos

¿Fetichismo? ¿Materialismo? ¿Última moda?

A veces me gusta desaparecer un poco, hacerme invisible, convertirme en una sombra. Y, porque no, ver las cosas de un modo más onírico.

Mates y algo más: capítulo 4

Se encontraron y tomaron un par de cervezas, luego unos tequilas y aunque la charla era agradable, no pudieron aguantarse. Salieron del boliche un poco a los tropezones y tomaron un taxi. Llegaron a su casa y empezaron a sacarse la ropa entre besos. El la arrojó sobre su cama y siguió besándola sin salirse de encima. A los pocos segundos, y ya por completo desnudos, cambiaron los roles. Cuando estaba encima de él, notó que sutilmente la apartaba. La hizo a un lado y antes de que pudiera abrir el cajón de la mesita de luz para sacar los preservativos, ella le tomó la mano, la puso contra el cabezal de la cama y, susurrándole al oído, le dijo:
-No los usemos, me hacen mal. ¿Te molesta?
-Para nada, esta bien pero dejame ir arriba a mi.
-Jajaja, hay!...
--Hay nada!, no voy a parar.
-Como usted mánde oficial!
-Mmmm
-Jajaja
Y siguieron disfrutándose por un rato hasta que de tan borrachos se quedaron profundamente dormidos. La luna comenzaba a desaparecer de la ventana de la habitación pero la tenue claridad que le siguió no logró despertarlos.

-¡No puede ser que te gusten todos!
-Pero es que son muy lindos amor, ¿no ves?
-Si, veo que son muchos e imagino que a ninguno le vas a limpiar la caca mas de dos días seguidos.
-¿Qué decís? ¿Voy a esperar a que lo hagas vos?
-No mi amor, vas a dejar que el patio se lleve de soretes hasta que los vecinos te lo limpien por no aguantar el olor!, te conozco.
-Callate, salame!
-No, vos cállate canchita! Y elegí uno de una vez, no te podes llevar a todos.
-Pero me gustan todos-le dijo Sol a Franco, haciéndole puchero. El la miró frunciendo las cejas y achinando los ojos, e inmediatamente, ella le sonrió de oreja a oreja haciéndose la tonta.
-Mira amor lo que es ese osito!-le dijo luego señalando una pequeña jaula donde había un ovejero alemán negro y marroncito con las orejas caídas y la puntita de la cola marron. Era todo pelo.
-Si mi amor, lo vi. ¿Ese te gusta?
-Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay no me gusta, ya me enamoré de él.
-¿Y yo?
-De los dos Fran
-Pero no te quiero compartir con un perro.
-Solo de corazón mi vida, sexualmente soy solo tuya.
-A bueno, entonces si.
-¡Ves que es lo único que te importa!!.
-Mas o menos.
-Si, claaaaaaaaro….
-Bueno dale que te lo compro, digo… te lo compras.
-Y si porque viniendo de vos un regalo!.
-Pero amor, ya te dije que no tengo nada de plata últimamente.
-Si, pero bien que con tu viejo estás todo el día laburando.
-Si, peor también con lo que gano!, encima tengo que devolverle plata que alguna vez me presto.
-Si amor, para mi que me mentís y te vas con otra-.
-No hables pavadas.
-Bueno, vamos que me voy a comprar mi perro, yhupi.
-Si sos la única mujer que quiero a mi lado hermosa, te amo.

Mates y algo más: capítulo 3

Salió con las chicas. Llevaba puesta su pollera “de la suerte”, unos stiletos rojos y una remerita de modal del mismo color. Fueron a Siddhartha, como de costumbre, y el di jockey, ese vecino de tantos años las hizo entrar gratis. Pasaron primero por la barra, ella pidió un Fernet, dos porrones de cerveza y un speed con vodka. Mientras les alcanzaba los tragos a sus amigas, se fijo en el chico de la baqueta de la punta. Un rubio de ojos claros con camisa negra y jeans que tomaba un whiskey sin sacarle los ojos de encima. Ella sonrió sin abrir la boca y regresó con sus amigas par air a la pista de baile. Enseguida sonó su canción y entre las cuatro bailaron en círculo “A little respect”. Su grupo aplaudía mientras ella movía sensualmente las caderas e instintivamente dirijió su mirada a la barra: alguien seguía sin sacarle los ojos de encima. Siguió bailando y bebiendo una Warsteiner cuando dos de sus compañeras fueron al baño. Esa noche el boliche estaba lleno, quizás había unos cuantos conocidos pero no estaba haciendo and amalo como para llamar la atención.
Por la mañana recibió un agradable llamado y a su vez, una invitación que aceptó con gusto. Cuando colgó el teléfono se cuestionó un poco, fue al baño para hacer pis y sintió un dolor agudo en su vagina. Se miró entre las piernas con un espejo y descubrió que la irritación que venía molestándola desde hacía unas semanas, seguía.
-Soy entonces-se dijo- alérgica.
Esperó a la noche con ansias. A eso de las 7 de la tarde se baño, eligió cuidadosamente su ropa interior, se puso un vestido de algodón negro, unas sandalias de buen taco, se lancho el pelo, sacó su botellita importada de Paco Raban del ropero y luego de maquillarse un poco y perfumarse, se puso su camperita de cuero violeta y pidió un taxi par air a su cita. Eran ya las nueve y media.

Pasaron tres horas más hasta que las chicas terminaron de irse. Eran ya como las cuatro de la mañana. Agarró su celular para programar el despertador y por una extraña curiosidad, abrió el calendario.
-Martes tres, miércoles cuatro, jueves cinco, viernes seis. Sábado 7…cuatro días nada más.
Lo dejó en la mesita de luz y se acostó en su cama de dos plazas con una melancólica sonrisa mientras pensaba:
-Como extraño a Franco…

Consiguieron un sillón libre y se sentaron. Las chicas volvieron y fumaron unos cigarros. Al rato ella y una amiga fueron al baño, esquivando gente mientras bebía de su pequeña botella porque no quería hacerlo luego de llegar. En eso va a dejarla sobre una mesa vacía cuando alguien la empuja, haciéndosela tirar.
-Discúlpame, no te vi.
-No no, está bien. Ya la había terminado- dijo mientras se levantaba del suelo, donde
La botella había desaparecido. Cuando alcanza a ver quién fue el imbécil q la tiro, se queda en pausa.
-Si querés te invito a tomar otra- era el rubio de la barra
-no gracias, me espera mi amiga- y sin decir nada mas se fue al baño
-¿Dónde estabas boluda? Te perdí en el camino.
-Un flaco me empujo y me caí
-¿Estás bien?
-si, no me paso nada, pero me re quede…
-¿Con que?
-Con el chabón ese, me encanto
-¿Si?, ¿Cómo era?
-Rubio de ojos claros, muy bonito
-Jajá, mostrámelo cuando volvamos! A ver si me da bola. Últimamente no encuentro nada como la gente y los chicos lindos están todos de novios. El resto son todos borrachos
-Olvídate, yo lo vi primera. A demás, me invito a tomar algo
-¿Y pensas ir?
-Si, ¿Por qué no?

Mates y algo más: capítulo 2

"Alcanzó a tomarse solo el micro que la dejaba a 5 cuadras. Cuando bajo de él, comenzó a llover pero no le importo ni siquiera habiendo planchado su cabello la noche anterior: corrió hasta llegar al departamento de Julio. Tocó el portero y casi sin aire se anunció. Subió corriendo las escaleras tropezándose varias veces y cuando llego al 4º B, pateó la puerta hasta que alguien abrió: era él."


Tres buenas a nueve malas, igualmente Sol confiaba en que Ana tendría un ancho bajo la manga en la próxima mano. No lo tuvo y siguieron perdiendo. Ely les cantó “flor” y se aseguraron otros 3 puntos. Al final, perdieron el partido.
-No me importa-dijo Sol- soy afortunada en el amor.
-Si claro, ¿y yo que gano?-preguntó Ana
-Vos tenés un perrito bastante degenerando que anda a saber lo que te hace cuando dormís con él!- dijo Aylén y todas se rieron- Eso, lamentablemente, no se consigue siempre. Los hombres deben pensar que no nos gusta.
-Enviada chicas, envidia, pero el perro no tiene nada que ver.
-¿Y entonces? ¿ACASO TENÉS SEXO CON TU PESCADO?
-JAJAJA-
-Ustedes sigan así pero mientras ustedes se van a estudiar, yo me cultivo con tras cosas…
-Para para, ¿querés decirnos que tenes sexo con vegetales?-le preguntó Ely y volvieron a estallar las carcajadas. Ana sonrió, fumó una pitada de su Phillip Morris y agregó:
-Conocí a un flaco en el asado de la filial.
Aylén derramó la cerveza mientras le llenaba el vaso a Sol, quien se atragantó con el humo del cigarrillo y empezó a toser. Ely se quedó con la boca abierta y al instante, mostró una gran sonrisa por la suerte de su amiga.
-¿Y qué onda?
-¿Estaba bueno?
-Decime que al menos estudia, no como todos esos vagos que conoces en la filial.
-Si, estudia Derecho y es un morocho terrible!
-¡Vamos Anita!
-Al fin terminamos con la mala racha
-Jajaja
-¿Qué importa si estudia?-dijo Sol- Mientras no sea igual al infeliz de Matías…
-Por lo menos no es de Estudiantes!-agregó Aylén, siempre tan fanática de Gimnasia como Ana.
-Obvio amiga! Es re lindo y ya salimos un par de veces. Es alto, flaco, de ojos medio verdes y se deja la barbita apenas crecida.
-Y cuando te lo transaste te pincho toda!
-Jajaja, pero no me quejo, tiene una boca…!
-Noooo!!
-Bien Ana!!-gritan entre todas.
-Si, además es un divino!
-Ya se acostaron?-preguntó Ely
-Para hermana! Si recién se conocen, el asado fue unas dos semanas atrás mas o menos…
-Ehh…si, hará dos semanas….-agregó Ana nerviosa
Hubo una pausa general donde todas la miraron y ella esquivó todas las miradas.
-¿Hija de puta, ya te lo agarraste!
-No nos dijiste nada perra!
-Bueno eh, que hace cuanto que no nos juntamos todas!... Una se va de vacaciones, la otra se la pasa con el novio y la que le sigue, estudiando.
-Yo al menos voy a tener un título-dijo Ely
-Bueeeno-dijeron irónicamente
-Radióloga no será demasiado ara vos?- rió Ana- Bueno si, lo hicimos un par de veces y anda “bastante” bien.
-Jajaja
-Felicitaciones maestra!
-AL FIN UNO COMO LA GENTE…- siguieron los comentarios y luego, preguntas.
-Bueno si, tiene bastante experiencia y es muy dulce. Estuvimos en su casa y todo, pero…
-¿Pero qué boluda?
-¿Qué mas querés?
-¿Tiene una cicatriz fea o algo?
-No no, nada que ver! Esta buenísimo, pero…
-¿Es bisexual?
-¿Tiene más de 35?
-¿Vive re lejos?
-No, tiene novia….

¡Los amantes de la serpentina!

Los... ¿amantes? ¿lo somos? o solo ¿fanáticos? o ¿locos por él..? o estamos.. locos y amados! o amando o fanatizados..¿? o amamos o estamos locos y fanatizados o Amamos y estamos locamente fanatizados por...¿la serpentina? ¿a quién se le podría haber ocurrido? Mmm viene con aroma a sol y destellando miles de colores, viene de la mano de la G... Creo, pienso, AMAMOS LA SERPENTINA o será en realidad que ella ama bailar con nuestras manos, sobre nuestras cabezas mientras la agitamos al ritmo de la música...
Pienso pienso y pienso.... ¿¿¿¿En qué estaba pensando cuando me uní a estos locos fanatizados!!!!!!???? Seguramente en serpentinas bailando ante mis ojos, invitándome a bailar con la mente junto a ellas..no, ESPEREN! eso parece un viaje tipo LCD, de esos que vienen de hasta 104 pulgadas!!! o algo así!! No, no, yo no pienso de esa forma! Pues, ¿entonces? ¿Qué me llevó a mi a estar hoy junto a ellos? o mejor dicho: ¿QUIÉN?-------Ya lo sé, SEGURO QUE FUE MI MAMÁ.
Entonces, en fin, a ella se lo agradezco porque estos locos amantes fanatizados son increíbles. Pero ojo, eh!! que no se merecen que hable bien de ellos, NI UNA PALABRA!Aunque tampoco debí haber dicho increíbles...OPS!No, claro que no se lo merecen, miren nomas las únicas fotos que tengo de ellos!! A usted les parece? Y pensar que uno los quiere y los aprecia tanto tal cual son!! y ni la delicadeza de decir: "podríamos juntarnos un día a comer unas pizzas o tomar unos mates..." Y CUMPLIRLO, ¡¡¡MINGA!!!! Así son los amantes, viven en las nubes... pero en las nubes en serio!!una que se va a Europa, otra a España...(España queda en Europa, OPS!) En fin, una se siente como la abuela del grupo, les habla desde la voz de la experiencia, les aconseja, les convida cigarrillos a escondidas.. ¿y ellos que hacen? SE VAN A BARILOCHE DE JODA MIENTRAS UNO NO VISITA NI PUNTA LARA!!! A ustedes les parece?? Estos pibes!! me van a matar un día! Pero bueno, que le voy a hacer. Ya estoy vieja para discutir. Encima ahora trabajo los fines de semana enteros, DE TARDE Y DE NOCHE!Así que sería difícil que nos juntemos,MAS DIFÍCIL, QUE VENGA DE ELLOS LA PROPUESTA.
OFENDIDA
ENOJADA
IRRITADA
HASTIADA
CANSADA
ENLOQUECIDA
Pero sobre todo...
¡AGRADECIDA!
les dedico este humilde post...

PORQUE SOMOS LO MÁS CHICOS, UUUUH UHHH UHH UUUUHHHH!! YUPIIII, WIIII!
Tampoco se agranden, eh!
Pero bueno, cada uno, a su manera, es increíble y los aprecio mucho

Y ACUÉRDENSE QUE VOY A HABLAR BIEN DE USTEDES EL DÍA QUE TENGAMOS UNA FOTO COMO AL GENTE!

me despido, y nos vemos el martes ;) SI NO ME DUERMO!
Abrazos para todos: Clara,Gus, Juanito, Pili, Rosi, Sofi y Uri

Y OBVIAMENTE no nos podemos olvidar de los compañeros que pasaron por el grupo...
(imagínense los nombres en desplazandose en color blanco sobre un fondo negro como si fueran créditos :P )

Agustín
Bechi
Deivid (conocido como "el cuervo")
María

Y si me olvido de alguien "ES PORQUE ÉL TAMBIEN SE OLVIDO DE MI" no, en serio.. disculpen :$

Mates y algo más: capítulo 1

"Mates y algo más" es un proyecto de novela corta o cuento (aún noesta claro el formato) que estoy trabajando. Les dejo la primer entrega de la misma, una adelantito de mi nuevo trabajo.

Una mañana despertó, como muchas otras, sin ganas de hacer demasiado. Bajó las escaleras y fue hasta la cocina. Lleno la pava con agua caliente, la puso sobre la hornalla grande, le saco la yerba vieja al mate y lo lavo. Le puso nueva, tomó unas galletitas de agua, un cuchillo, manteca y azúcar. Sacó la pava del fuego y llevo todo a la mesa. Se sentó a desayunar y pensó en el, en que estaría haciendo. Encendió el equipo de música y puso unos temas clásicos de pop ochentosos. Luego se lavó la cara, los dientes, se delineó suavemente los ojos, se puso máscara para pestañas, fumó un cigarrillo, eligió ropa informal pero elegante, se vistió, tomó su bicicleta del patio y salió a buscarlo.


"Se aviolentó y arrojó un plato cerca de su cabeza que termino haciéndose añicos contra la pared. Lo golpeó varias veces inútilmente, el terminó sujetando sus brazos y ella, en un intento por escapar, se tiró al piso. Los pedazos de cerámico se incrustaron en su rostro, y al grito de “Hijo de puta, sos una mierda!”, corrió hacia la ventana, apoyó sus brazos en el marco, levantó una pierna y antes de que él pudiera detenerla, saltó de la misma desgarrando el sueño con un grito profundo y luego la realidad: su cuerpo muerto en la vereda."


Llegó a su casa y tocó timbre. Se abrió la ventanita de la puerta y él le dijo “Hola”. Se dieron un lindo beso entre las rejas pero el nunca la hizo pasar. Dijo que estaba por comer con su familia y que luego se encontraría con unos amigos, por lo que se despidieron y Sol volvió a su casa. Se había alegrado por Franco, pues venían pasando mucho tiempo juntos y era hora de que por fin viera a los chicos.
Mientras se preparaba algo para almorzar, habló por teléfono con Aylén, le propuso que pasar a verla para conversar un rato. Su amiga le dijo que en un par de horas iba y le preguntó si seguía preocupada por lo que le había contado.
-No- le contestó- no creo que sea para alarmarme. Debe estar todo bien.
Colgó el teléfono, almorzó y se puso a ordenar el living. Al rato le llegó un mensaje de texto:
“Tengo que hacer unas cosas en el trabajo y no puedo ir a buscar a Joaquin al cumple, no lo llevas a tu casa? –Mama”
“Bueno, ok”-contestó.
A eso de las 3 llegó Aylén y Sol la invito a sentarse en el living. Preparo el equipo de mate, prendió la radio y le convidó un cigarrillo. Charlaron una hora y fueron a buscar a Joaquín en el gol de Aylén. Volvieron y siguieron hablando mientras Joa miraba dibujitos y Aylén preguntó por Franco.
-Se juntaba con los chicos hoy así que no lo voy a ver -contestó Sol tranquila.
-Buenísimo! Entonces llamo a las chicas y organizamos un partido de truco. Yo traje plata, compramos unas cervezas y hacemos una picada, ¿te parece?
-Dale joya.

Mis primeros recuerdos

La primera mujer a la que amé fue a mi madre. Mis primeros pasos los di escapando, el primer aroma que recuerdo es del alcohol destiladondose de la boca abierta de un intento de padre desplomado sobre el sillón. Mi maestro más constante fue el televisor, mi primer pasión fue una bicicleta roja con la que pude escapar aún mas rápido de los castigos que, sin remedio, conseguía a menudo por cualquier motivo. Mi mejor amigo fue Locke, un pastor alemán que siempre me defendió hasta que rompieron sus costillas de una patada y su cráneo de un balazo cobarde. Mi primer libro: el Mago de Oz, mi primer sueño, ser aviador. Volar intrépidamente entre nubes sin que nadie me pise los talones ni me obligue a aterrizar. Mi segunda mujer se asomaba desnuda desde una de las paredes del living y era a quien visitaba de vez en cuando durante mis escapes nocturnos. Mi tesoro, las bolitas que ganaba al enfrentarme a otros niños y salir casi siempre victorioso. No es que sea mucho, pero en verdad creo que tenía un talento especial, una gran punteria. Rojas combinadas con azul y verde, amarillas, transparentes, naranjas… me gustaba acercarlas a la ventana de mi habitación cuando había luna y hacerlas brillar como si cobraran vida. Mi primer asesinato fue hace 20 años, lejos de estos barrotes que hoy me encierran injustamente. La segunda vez que vi a la muerte fue cuando arrancaron de mi vida a la única mujer que me amaba y cobre justicia por ello. Mi más profundo odio fué hacia un hombre que durante muchos años debí llamar "papá".

Los que vamos a morir te saludan


Alguna vez me encontré en la cima de uno de los reinados más extensos de este mundo. Eran otros tiempos, era otro continente. Clavé mi espada e incrusté mi puño en más de mil cuerpos defendiendo mi puesto y a mis hombres. Mi ego se bañaba en la sangre del enemigo, mi codicia se alimentaba de la fortuna de los otros hasta hacer de ellos pobres mendigos. Sentí la gloria al ver los rostros de quienes nos temían y admiraban a la vez. Tuve grandes maestros que me enseñaron, más que a sobrevivir, a pelear por honor. De a poco construí una alianza de increíbles caballeros de distintas virtudes, quienes me fueron fieles hasta el último momento, cuando sus gargantas ya no desterraron la desesperanza del campo de batalla con su grito de guerra. Mi mayor sentimiento de gratitud por haber peleado codo a codo con ellos. Estuvimos tan cerca de ser los mejores, invencibles, inolvidables; pero muchos cayeron en las tinieblas y aunque sus nombres no serán olvidados, no pude seguir adelante sol con recuerdos y fui capturada por negligentes ignorantes para pelear por diversión de otros dentro de un circo de ilusión.
¡Ave, Cesar, morituri te salutam! Me oí decir, e incliné mi orgullo al vacío solo por salvar mi vida. Cuándo ya no soporte la humillación de que mi vida dependiera de un pulgar, luego de haberme salvado tantas veces solo por saber matar morbosamente, huí. En un barco repleto de hombres con cara de pocos amigos, encontré la libertad extendiéndose de en todo mi plano visual con azules puros y celestes calmos. El océano, tan inmenso e imponente, a quien vencí mas de una vez en difíciles batallas de tormentas y vientos feroces, me devolvió a mi misma. Supe que quería volver a ser invencible, temida por los otros, rodearme de leales compañeros para volverá construir un inmenso y poderoso reino y aquí estoy, nuevamente, en otro lugar, en otro tiempo…. Luego de haberme ocultado en penumbras con la mirada puesta en el piso donde yacían mis sueños, vuelvo a renacer. No permitiré que nadie mas ate mis manos ni mi espada, nadie volverá a ser mi dueño. Aparecí de las cenizas con un único propósito: ser la mejor.

Tomo mi bolso y dejo a mi esposo, a mis hijos, al perro. A los platos que debería estar lavando, a los pisos que necesitan ser lustrados, al baño que le hace falta un repaso, a las ventanas cubiertas de polvo al igual que los posillos del mueble de la cocina. Busco un nuevo comienzo en otra ciudad, un loco amor de adolescentes que me haga sentir viva de nuevo, calles mas tranquilas y menos transitadas… me arriesgo, dejo todo aquí y realizo el cambio o, al menos, sueño con ello. Por ahora, solo voy a hacer las compras.

Mas micro historias de mujeres de Camila


Aparto las sombras e irrumpo en la oscuridad con la fuerza de mil colores y otros tantos que pronto te haré mirar. Soy calida para el amor, una romántica que busca eternas sonrisas y momentos de felicidad. Mi dulce canto es una plegaria enviada a la tierra de nunca jamás de donde algunos no han vuelto y otros seguro volverán. Hace millones de años, un único rayo de luz cayó del cielo junto a una gota de cristal en dirección a mi el día en que nací. Desde aquel entonces envuelvo mil colores en el cuerpo y me es imposible camuflarme en el mundo, el hombre con el correr del tiempo lo oscureció con un negro sofocante que no puedo desvanecer. Soy la excepción, la claridad y sentimientos de miles que cayeron en silencio.
La tarde, gris. Las nubes bajas, alimentadas por el humo de la contaminante ciudad y sus corceles de chapa. La gente: abundante, apresurada, moderna, gris también, porqué no? Las bocinas, el silbato del hombre de seguridad, los tacos, las quejas de algunos irritados…. Son sonidos que crean el ambiente urbano junto con los negocios y los altísimos edificios en esta jungla de cemento, tan altos que nos privan de ver la luz natural. Parado en una esquina bajo la sombra del más alto de ellos, me sentí agobiado. Alcé los ojos y enfrenté al gigante que entristecía mis días despidiendo fuego de mi mirada. Luego de unos segundos de proyectar mi hastío en su fría silueta geométrica, el monstruo de piedra estalló en mil pedazos, dejando ver un portal hacia el sol, tan anaranjado y hermoso… Algunos escaparon conmigo entre los escombros hacia él. Otros, sin embargo, atrapados por al inercia de sus rutinas, permanecieron indiferentes a este increíble suceso, como soñando despiertos que las cosas eran diferentes. Cobardes! Le temen a lo distinto, a los colores. Persisten con su mundo en blanco y negro.


23-03-2007

Un angel y un espartano

En medio del caos, hubo una vez un angel que cayo del cielo. Con sus inmensas alas, cuerpo esbelto pero esplendidamente definido, ojos cafes sensibles y cabello al mismo tono, comenzó a caminar por las arenas repletas de sangrientos hombres que peleaban por placer; matandose unos a otros, exprimiendo hasta la ultima gota de piedad en los rostros ajenos... Llevaba consigo un farol muy especial. Solo aquellos gladiadores que tuvieran un corazon noble pero enegrecido, podrían ver la divina luz que irradiaba. Algunos intentaron lastimarla, no daban cuenta de su amor. Entonces, un hombre que se encontraba lejos del plano de accion surgió destrozando obstaculos de carne y hueso, apenandose por ella, y se enfrento a aquellos q buscaban herirla despiadadamente. De algun modo, este hombre, habia visto la luz...
-Dime tu nombre, generoso guerrero
-Soy el Espartano, mi dama
-Pues de ahora en mas, Espartano, me acompañaras en mi viaje y juntos emprenderemos el desafio de cambiar este mundo tan bélico y ordinario por uno donde reinen las alianzas entre gladiadores de todo el mundo e interactuen pacificamente, honrrando sus principios, la lealtad, la paz y el honor. Yo te enseñaré implantar el respeto en los demas hacia nosotros para poder crear a nuestros aliados.
-Si, mi maestra
Juntos, recorrieron arenas y mercados del continente, reclutando gladiadores que sean capaces de ver la luz encandeciente. Los llamaron "Los caballeros del sol" y, desde el momento en que el Espartano y el angel se unieron, nunca mas se los volvio a ver por separado.
Algo distinto ocurrio con ellos, algo diferente a lo que ocurrio entre otros angeles y demonios y sus guerreros... algo que les cambio la vida por siempre. No solo peleaban por ellos, sino tambien por el otro. No solo se unian durante el día, sino que tambien lo hacían durante la noche. El angel cubria con sus inmenzas alas al Espartano y lo apartaba de todo dolor, soledad, oscuridad. El le brindaba a ella algo mas hermoso aún que la misma gloria del cielo: amor. Y ella a él, supo entregarselo tambien.
Pelearon juntos, codo a codo, y cada vez fueron mas aquellos que se les unieron en su viaje. Cada vez mas gladiadores podían ver la luz. Y es, mis queridos amigos, que en este mundo que antes parecia perdido, algo estaba cambiando. Ya no existía el individualismo ni el deseo de que la sangre del otro se escucrriera por la espada de uno solo por placer y exitacion. Los hombres comenzaron a pelear por algo muy valioso que, hasta ese entonces, no daba nota de su existencia: el honor. Y algunos otros, por algo mas profundo que se extendio en sus corazónes: por amor

Loca un poco

Y un día como cualquier otro de esta tan poco apaciguable rutina, se originó una fuga cósmica en el universo, mas precisamente, 5000 neuronas a la izquierda de mi cabeza, absorbiendo toda herramienta mental por un anestecioso tubo híper inflamado de olor a dentista, de escollos de algodón, y siluetas extraordinarias. Y tan racionales como podían creerlo, siguieron trabajando de un modo distinto, acorde al nuevo mundo en el que se encontraban. Nunca se quejaron, nunca se preguntaron porque las cosas habían tomado un rumbo tan distinto. Solo sabían que el cambio les posibilitó trabajar en paz, sin miles de recuerdos y palabras peligrosas acechando, sin nombres, preocupaciones, horarios que cumplir, rostros ni nada que los hiciera enfurecer, llorar o simplemente, trabajar el doble, maquinando ideas a mil por segundo.
Ya no existía Jorge, ni sus amantes, ni Mateo, ni el jefe de la oficina, ni la madre de corazón de piedra que se había exiliado hacia tantos años, ni el padre borracho. Nada, todo se había esfumado de repente y ahora, por fin, descansaba entre mariposas, bajo brillantes luces multicolores provenientes de un mismo sol, por inmensos jardines repletos de flores, niños correteando felices y hamacas en las que, ella, se mecía bien fuerte para alcanzar una gran altura y admirar todo el paisaje antes de bajar y jugar con el mas hermoso de todos ellos.
La locura es encontrar la forma de sentirse mejor


Dedicado al pequeño M, el mas hermoso de todos

Textos a partir de las piunturas de Camila


Un grito ahogado en la noche y es la oscuridad cómplice de mi dolor. Destruyo mi cuerpo a los ojos de nadie y la soledad oprime mi corazón hasta hacer brotar de él una espuma refrigerante. Ya no siento más que frío, ya mi consciencia fue aplastada. Como una vagabunda salgo a las calles reflejando el horror y la humillación que me han provocado. A quien se haya apoderado de mi alma le aconsejo que no la guarde demasiado tiempo entre sus labios o el veneno que produce llegará hasta su estomago para hacerlo retorcer de arrepentimiento. Ambas buscaremos venganza y no callaremos hasta encontrarla.

Ocaso de este mundo, se que existes y que no puedes mirarme. El fuego marco mi cuerpo luego de que tus labios se pasearon en él, nuestra hora se acabo. Quisiera que vuelvas a acariciarme, que abandones a tu mujer para encerrarte conmigo y que ya no me temas. Mi cabello emblanquecido es solo un testimonio del tiempo que llevo aguardando. Como en aquel cuarto de sombras y una tenue luz roja, donde por última vez me deleite con tu presencia, siento que por más lejos que estés, nunca podrás desenterrarme de ti. Espero, te espero, y te sigo esperando….

Ciega, enmudecida, desnuda ¿hacia quién? Se ve ella misma hacia el espejo pero sin ver. Desprolija pero sin ataduras, se alza sola en un abismo. Todo da vueltas hasta perderse, extinguirse, y solo ella persiste. La locura se desprende de sus cabellos fuertes y desalineados por la pobreza de sus aspiraciones y sueños


Mujer de época, urbana, de rasgos bien definidos (boca, ojos). Corre hacia las carteleras, no quiere perderse ni una sola historia de amor. Sus sueños se internalizan en las pantallas, sus ojos brillan ante todas esas mujeres que siempre quiso ser. ¿Quizás algún hombre que la rescate del peligro?, ¿tal vez un príncipe que anhele su corazón? Por ahora solo nos intriga la presencia de éste hombre, cuales serán sus intenciones. Puede que haya saltado de las tramas de Hitchcock para clavarle un puñal a sus espaldas, o de las fantasías de Spielberg, para llevarla a otro planeta o tal vez, solo tal vez, venga desde Marruecos, de una ciudad llamada “Casablanca” para tomarla entre sus brazos y cuando se de la vuelta, besarla de la manera mas apasionada, como si los nazis fueran a llevársela, como si corriera el riesgo de nunca más volverla a ver.

Nací de otoños lluviosos y de sueños que no querían perder a su dueño. Me agrada perderme por las tardes anaranjadas que parecen a punto de entrar en un descanso eterno y volar en dirección del viento. Veo parejas de ancianos tomados de la mano y me recuerdan a mi primer amor, aquel que parecía; nunca acabaría. Y será por culpa de los árboles que, desnudos de sus hojas, no me dan lugar a esconderme, que ella siempre me encuentra luego de hacerla correr un poco. En realidad, siempre vuelvo a sus manos pronto antes de que deje de sonreír. Si hay algo que no me gusta es verla llorar, ya bastante el cielo me ahoga con penas que, alguna vez, miles de jóvenes le confesaron al mar.

Entrevista


Atravesé la espesa y tibia neblina nocturna. No había ni un alma en las calles, solo un par de gatos observaban calmos mi presencia. El reloj de la catedral dio las doce en punto y sus campanadas resonaban en mi interior con la pesadumbre de la soledad. Llegué a la esquina en que habíamos quedado con mi colega y entré al bar. Sentado muy al fondo, en una mesa con poca iluminación, estaba él. Me senté y le hable disimuladamente cerca, sin entrar en un contacto visual directo.
-¿Hace mucho que no lo ve a Hyde?
-Un par de meses, Jekyll está más tranquilo.
-Pero, siguen las sospechas de que aún puede deambular por las calles de Londres.
-Pero Jekyll ya no lo traerá de vuelta. Ha retomado sus amistades, sus viejas costumbres, sus estudios. Creo que ya nunca volveremos a saber de Edward Hyde.
-Eso espero.
Luego, comenzamos a reír y nos saludamos afectuosamente. Era increíble la forma en que Robert se introducía en la piel de sus personajes, en el corazón de sus historias.
-¿Has escrito algo nuevo?
-No, por ahora, pero pienso retomar los policiales durante las vacaciones de verano.
-¿Y como estás en el amor?
-Soy un hombre solitario. Prefiero las relaciones pasionales son compromisos de vez en cuando. Algún día, igualmente, se que llegara mi momento, a todos nos pasa.
Saqué de mi bolsillo una bolsa de tabaco. Armamos unos cigarros, hablamos sobre los escritores de moda y nos bebimos cada unos un porrón de cerveza antes de partir.

2005, una entrevista imaginaria a Robert Stevenson, autor de "El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde".

Juego de juguetes

Caían sobre la mesa, rebotaban contra el suelo y daban varios giros en el aire. El conejo se oculto dentro de la galera, asomándose expectante. La escavadora devolvió los dados a la mesa con su inmensa pala. El árbitro del juego levantó su brazo mecánico y dijo:
-Va de nuevo.
Nervioso y rígido, volví a tirar los dados. Una vez que dejaron de danzar, los números de las dos caras superiores fueron:
-Seis y cinco, once. Ganador, ¡el soldadito de plomo!
Entonces el corredor de autos dio un fuerte golpe sobre su coche y me cedió unas tres vueltas en él.
Me sentía “campeón mundial”, así como un niño.

Inspirado en el exelente trabajo de un grabador, invitado en aquel entonces al taller de literatura.

A mi corsel


Mi caballito de hierro, te perdí. Te apartaron para siempre de mi lado. Hoy en mi salón entro pateando las sillas y me siento con toda la bronca y lágrimas en los ojos, a recordar. ¡Cómo vibrábamos bruscamente sobre el empedrado de las calles viejas de nuestra ciudad! Aquella que recorrimos juntas sobre tus delgadas ruedas semi de carrera. El verano pasado (hace ya cuatro años, en relación al tiempo en que escribí el texto) yo sentada en tu parrillita cantando en una noche de calor y Anita al volante, siguiéndome con la letra. Ella te manejaba bien, ¿no? Sabía como llevarme en vos y se aguantaba los caminos más largos… pero claro, como no iba a lograrlo con tus seis cambios y lo liviana que eras. Así todo era más fácil y las distancias, siempre se volvían mas cortas.

Igualdad

La igualdad: es interior en cuanto al respeto, respetar y respetarse y aceptar a todos por igual, tal cual son. Si existe la igualdad, porque discriminarla con diferenciación de sexo obligando a las mujeres a cubrir su cuerpo (con el que deben sentirse seguras y quererse el resto de su vida) con un harapo que además de llevar un presupuesto, requiere cierta responsabilidad para llevar a cabo la formalidad.
Lo único que expone esta causa es la existencia de un cuerpo superior y de otro débil hacia la atracción por este, además de la exageración por parte de los directivos en forma de alusión a un pensamiento anticuado que trasciende de forma incondicional a través de los años y los cambios de la sociedad. Se detienen, no mutan junto a las personas, perjudicándonos a nosotras.

Corría el año 2006 y yo estaba cursando mi segundo año del polimodal en un colegio público de la ciudad de La Plata, conocido como “La Legión”. Escribí mi opinión acerca del uso obligatorio del guardapolvo sólo para las mujeres, mientras todos discutían en excurso, porque decidimos acabar con esa normativa.

En voz de Frida


“Quisiera que hagas de mi un fresco gigantesco. Un portal hacia tu amor en el corazón de nuestro México. No me pintes destrozada, quiero que mi gente me vea entera en color. Quizás con una larga falda que cubra los remiendos de mi pierna. Quiero que vean en mi la revolución, nunca la degradación del pueblo mexicano”.

En voz de Frida Kahlo, a Diego Rivera

Microcuento


Con el pánico impregnado en el cuerpo y un sudor frío la punta de mis dedos y la palma de mis manos, levanté el tubo del teléfono. Una atmósfera de intriga y desesperación se percibía fácilmente en mi casa y me siento infinitamente culpable de ser “yo” la raíz de todo ese miedo y preocupación general. Me siento enteramente culpable de ser yo, ¡yo! Antonio Gómez, el imbécil que dejó que se llevaran a mi hermana.

13 de abril del 2004

Avión de papel


Estiré la servilleta sobre la mesa, su textura se asemejaba a la piel de una naranja. El papel tendría una vida corta, pero sería entera y únicamente dedicada a rescatarme de las profundidades del abandono de mi círculo familiar. De aquellos a los que he protegido y amado tanto, los que me han olvidado.
Hoy me encuentro decidida. Con las manos sobre la mesa haciendo uno, dos, tres y siete pliegues para formar un avión de papel y volar fuera de estas paredes, sobre estos techos y lejos de esta soledad.
La brisa acaricia mi cuerpo, las nubes me retienen en el aire. Estoy flotando.

¿Qué es dudar?

Estar al borde, a un paso, del vacío. Sobre una cuerda floja, esquivando misiles que se precipitan a embestirnos con sus volúmenes en cursiva e imprenta; antecedidos y seguidos, siempre, por aquellos garabatos que simbolizan su inmensa finalidad. Una tras otra, las preguntas luchan por arrojarnos de un lado u otro de la cuerda, hacia una dirección u otra hasta que la más acertada e inteligente de todas logra desvanecernos a la certeza de una sola y firme respuesta.

Fiel a tu reflejo

-Vivimos en una época difícil. Yo, como otras pocas mujeres, debemos estar eternamente agradecidas de que nuestros hombres hayan regresado sanos y salvos a casa de la espeluznante guerra. En realidad, tan sanos como se pudo. Mi marido no deja de despertarse por las madrugadas de un salto de la cama, gritando por la habitación completamente convencido de que nos bombardean los japoneses. Ha intentado suicidarse mas de una vez y ya no puedo escucharlo llorar cada mañana, cuando se dispone a tomar lo poco que puedo ofrecerle para el desayuno (y es que estamos en tiempos difíciles y difícil le es también a él conseguir trabajo teniendo una pierna menos).
Don Carlo, su viejo amigo y dueño del bar que está a 5 calles, le permite beber fiado todos los sábados. Lo que no le facilita es saber cuando debe dejar de tomar. Todos los domingos lo encuentro desplomado sobre los escalones y el umbral de la puerta; emanando un fuerte y concentrado hedor a vermut. Siempre repite la misma frase:
“Ma, ¿porqué no me llevaste a la cama anoche?”
Nunca entendí porqué lo hacía, tiempo después lo supe.
Me engañó una y otra vez, cada sábado por la noche. De tan borracho, el muy insolente me confundía con otra en la piecita del fondo del bar, bien detrás del mostrador.
-Y dígame usted, señora, ¿está segura de que su marido no utilizó ese cuento para que usted lo perdonara?
-¿Cómo señor? ¿A qué se refiere?
-Digo usted, con todo respeto, es una mujer de rasgos muy bien delimitados. Su figura esbelta parece tallada por la mano de un artista y sus particulares ojos azules profundos y calmos… son verdaderamente inconfundibles.
-Bueno pues… (la señora, muy avergonzada, toma su bolso y se prepara para retirarse de la casa) podría ser, pero… ¡que inoportuno comentario! Buenas tardes señor-y se retira dando un golpe sutil pero ligero a la puerta.
Caminando por las calles del pueblo, repletas de negocios abiertos, de personas circundando, se detuvo junto a un cajón de naranjas. Atónita, la señora se esconde detrás de el observando (mas adelante) a una señorita a medio desmantelar con el cabello enmarañado (como si hiciese poco tiempo atrás se hubiera revolcado en algún sitio) y sus curvas bien definidas y, vulgarmente, resaltadas. Salvo por su vestimenta, la mujer se sintió como frente a un espejo y junto a el, rengueaba su marido.

Algodón y azúcar

Él parece de algodón y azúcar,
Pero en el centro es una roca despiadada.
Él puede llenarte de amor,
Pero sus huecos insaciables
No te permitirán domianrlo jamás.
Y aunque él se crea dominado
Nunca hará todo lo posible:
Siempre estará primero para si.

Puede volverte loco,
Oh si!, puede hacerte enloquecer.
Siempre se plantea la intención,
Nunca como lleva a cabo la acción.

Es dulce como el azúcar, pero traiciona sin más.
Es a veces agrio, conmovedor y egoísta,
Pero lo último solo al tiempo lo sabrás.
Todo aprisionado en un cuerpo que ya no aguanta
Y quiere salir haciendo añicos la pared
Aquella de sueños inalcanzables
Confeccionada con promesas
Que en su juego,
No pueden vencer.

Puede volverte loco,
Oh si!, puede hacerte enloquecer.
Siempre se plantea la intención,
Nunca como lleva a cabo la acción.

Alguien le dijo una vez: "no juegues con fuego"
No era él quien debía saberlo,
Sino todo el resto.
Soy un fuego que quema,
Soy un fuego que arde,
Soy un fuego que duele.
No te acerques a mi,
No se acerquen a mi.

Eviten la tontería de creer que son mis amigos,
Porque nadie puede serlo.
Eviten la desgarradora historia de creer
Que secasarían conmigo,
Porque nadie puede hacerlo.
Voy y vengo sin pensar,
Ya solo me importa mi realidad.
Nunca te detengas a contemplar,
O mi fuego eterno te quemará.

Puede volverte loco,
Oh si!, puede hacerte enloquecer.
Siempre se plantea la intención,
Nunca como lleva a cabo la acción.

Como las telarañas
Suelo atrapar
Pero cansada de tantos "adiós",
Me resigné a dejar en libertad.
Toda mosca tendrá sus 24 horas,
Y yo esperaré una eternidad.
Hay cosas que es mejor no cambiar,
Que ya no pueden mejorar.
Tristemente queda alejarse,
Nada más.

No te acerques a mi,
No se acerquen a mi.
Mi corazón parece de algodón y de azúcar,
Pero no es asi