La Reina de todas las chichas

Brillante sol
Calcina sin piedad
Su amor por la belleza,
Esta vez les jugó mal.
A lo alto me acerco a sus caricias
Desnuda en un rincón
Pero con cuidado,
Se cuando decirle que no.

La Reina de todas las chichas
En mi boca quiere bailar.
Me desea, la deseo
Y no importa el precio a pagar.
Su jugo es tan suave,
Su fruta toda una tentación.
Quiero morderla desafiante
Embriagada en su esplendor
Pero es tan terca, tan elegante,
Que cuando esta a unos centímetros de mis labios,
Antes de tocarlos,
Se va sin decir adiós.