Inconsistente




 Sé que algún día tendré la valentía suficiente para declararme culpable. Mientras tanto, la vida transcurre como un instante vacío y deprimente que se repite y extiende desde un principio, sin fin. No sé qué edad tendré, cuántos hijos o si habrá nietos. Tampoco si a mi lado estará mi persona o un vasto lugar vacío, polvoriento y desalineado, perfumado de su ausencia o de la presencia estremecedora de alguien más. Las madrugadas en el páramo son frías, la niebla empapa los suelos y el agua muerta congela el alma. Cuando brilla alguna luz parece un sueño laminado donde debajo, se oculta la vil perversión de este lugar, del que nunca jamás se puede salir. No hay muchas rocas ni lugares para esconderse: estamos casi totalmente desamparados ante las sombras del mal y los demonios del infierno… Y de ahí arriba, del cielo, solo cae la niebla podrida.


3 comentarios:

Jorge Curinao dijo...

¡Volviste! Qué bueno.

Aldana dijo...

Gracias Jorge! Si, hoy estuve escribiendo un poquito y preparo dos cortitos más. Un abrazo grande!

Jorge Curinao dijo...

Genial. Los voy a esperar.