domingo, 26 de mayo de 2024

Formulario de solicitud

 Hola, tanto tiempo… Ya era hora de que vinieras a rescatarme, de que vuelvas a apoderarte de mí. La condición que me aflige es fuerte, cada día se nota un poco más y no puedo acostumbrarme al ritmo que necesitan mis responsabilidades. Vamos, te dejo que hagas lo tuyo. Lávame la consciencia para así dejar de oír a las palabras replicando, sulfuras intenciones de destrucción e ira, mapas e ideas de artefactos del futuro o de ciudades que aún no pueden existir, que no voy a recorrer hoy. Llévame lejos de toda insolencia que postula una superioridad voluble, extinguible.  Permíteme un vuelo lo suficientemente alto para sacudir todo aquello que no me sirve y dejar que se  quede congelado en el espacio, esperando a que regrese por ello. Es el momento de disimular todas las imperfecciones a través de lo que  antes llamábamos locura, o quizás esté hablando demasiado. 

 Lo que nunca crei decir es que nunca estuviste tan cerca, en la última década, y te la lloré a montones y en pequeños instantes mudos. Hoy te siento así, cerca, casi estoy diciendo que te puedo ver. Por eso te hablo, estoy segura de que me estas escuchando. Te necesito, te deseo, te solicito. Salí a buscarte y no me voy a rendir, extraño tu ritmo sobre el papel, tu introspección, tu delgadez. Extraño cuando te reías en el fondo, solo para unos pocos. Hoy necesito de eso. Todo está quedando bastante mal, el mundo se destruye. Necesito que atraigas todas las miradas y luego hacerte explotar. Hagámoslo por un mundo mejor porque hoy, más que nunca, nos importa el futuro. 

miércoles, 15 de mayo de 2024

Cuando me preguntaron porqué, creo que lo dije bien. Cumpli con las expectativas y hasta brillé un poquito pero eso no fue todo. Hay algo más, algo que guardo para mi.

Ahora que nadie me escucha, que terminó la entrevista, puedo decir lo que realmente espero de esto. Voy a dar todo de mi, esperando recibir algo a cambio también. Quiero hacer uso y abuso de los recursos que van a poner sobre mis frias manos, encenderme y correr con los dedos otra vez. Crear con palabras escritas sonidos que parezcan canciones, murmullos que se comparen a los hablantes de la naturaleza. Imponerme ante multitudes y encantarlas con mis producciones. Aquí y ahora, estoy queriendo pactar hasta con el mismisimo diablo para asegurar el exito en todo lo que me proponga y más allá. Si, ahora que nadie me ve ni me escucha, acomodo mi corbata frente al espejo, estiro las mangas de mi traje y sonrío levemente. 

Del otro lado del baño se abre una puerta y un hombre viejo, con un traje mucho mejor que el que llevaba puesto se me acerca. Me mira con altura, casi con odio. Deja escapar, sin decir nada, una horrible mueca similar a una sonrisa y se abre la cremayera del pantalón expulsando todo su miembro gordo y peludo ante mis ojos. Lo mira, me mira de nuevo, da la vuelta camina hacia los mengitorios sin sacarme la mirada de encima. Yo no podia dejar de observarlo. Luego deje que sus pupilas me penetraran la nuca por un rato, estudiando la bacha de lavarse las manos. Me tire agua en la cara y me fui.  

domingo, 12 de mayo de 2024

 Un día descubrí que me la pasaba caminando en círculos: a veces por trechos planos, otras veces subiendo colinas y en algunas ocasiones, descendiendo por laderas y pendientes empinadas. Pero siempre en círculos. Atravesé más de una vez los mismos tramos, llore, me reí, volví a llorar y entre ambos verbos y mil veces, me enoje. Con el mundo, con las personas, conmigo misma sobre todo. Hasta que un día, encontré un camino entre los árboles, una especie de pasadizo escondido entre ramas y hojas que solo se dejaba ver en ciertos momentos del año, cuando el follaje se empieza a caer. Entonces vi que iba hacia arriba, deje mis pesadas mochilas en el piso y comencé a subir.


Formulario de solicitud

 Hola, tanto tiempo… Ya era hora de que vinieras a rescatarme, de que vuelvas a apoderarte de mí. La condición que me aflige es fuerte, cada...